El 2025 se perfila como un año clave en la exploración espacial, con misiones tanto científicas como comerciales que marcarán un antes y un después en la historia de la humanidad en el espacio. Desde el regreso a la Luna hasta la exploración de asteroides, pasando por avances significativos en los programas espaciales de China, India y Europa, el nuevo año promete ser un hito para la ciencia y la tecnología.
El 2025 arrancará con una de las misiones más esperadas: el lanzamiento, previsto para mediados de enero, de un cohete Falcon 9 de SpaceX. Este lanzador llevará consigo dos módulos de alunizaje de diferentes compañías: el Blue Ghost de Firefly Aerospace y el Hakuto-R Mission 2 de la japonesa Ispace. Ambos tendrán la misión de aterrizar suavemente en la superficie lunar para realizar experimentos científicos, marcando el comienzo de un año repleto de innovaciones en la carrera espacial privada.
Los intentos de alunizaje continuarán a lo largo del año, con la misión IM-2 de Intuitive Machines programada para febrero, seguida de otro intento de la compañía Astrobotic con su módulo de aterrizaje Griffin, después del fracaso del Peregrine en 2024.
Mientras tanto, SpaceX sigue siendo uno de los actores más esperados en 2025. Además de las pruebas de su nave Starship, diseñada para viajes a la Luna y Marte, se prevé que la compañía de Elon Musk lance la variante Starship Human Landing System, que podría ser utilizada en la misión Artemis 3, con destino a la Luna en 2027.
El programa lunar también cuenta con el aporte de la compañía Vast, que planea lanzar su primer módulo de estación espacial, Haven-1. Esta estación se unirá a la creciente presencia comercial en el espacio, un paso más hacia la construcción de una infraestructura permanente fuera de la Tierra.
En cuanto a la ciencia, la NASA tiene en marcha la misión Sperex, cuyo objetivo es crear un mapa infrarrojo en 3D de la Vía Láctea. Esta misión promete aportar grandes conocimientos sobre la estructura y evolución de nuestra galaxia.
En el ámbito de las misiones científicas, se espera el adiós de la sonda Juno, que desde 2016 ha estado orbitando Júpiter, proporcionando detalles inéditos sobre el gigante gaseoso. Juno podría finalizar su misión con una inmersión definitiva en la atmósfera de Júpiter, cerrando un ciclo de descubrimientos valiosos para la humanidad.
Por otro lado, China sigue ampliando sus capacidades espaciales. Después de aterrizar con éxito en Marte y construir su estación espacial, la misión Tianwen 2 tiene como objetivo alcanzar un asteroide en mayo de 2025, con la intención de traer muestras a la Tierra.
India, por su parte, sigue desarrollando su programa de vuelos espaciales tripulados con el vehículo Gaganyaan y avanza en su exploración espacial. En Europa, las misiones BepiColombo y JUICE serán puntos clave. BepiColombo alcanzará finalmente la órbita de Mercurio, mientras que JUICE (Jupiter Icy Moons Explorer) sobrevolará Venus antes de continuar su viaje hacia las lunas heladas de Júpiter.
En el campo de los cohetes, nuevos actores seguirán probando sus capacidades. Neutron, de Rocket Lab, y RFA One, de Rocket Factory Augsburg, de Alemania, estarán en el centro de la atención, mientras continúan los esfuerzos por hacer los vuelos espaciales más accesibles y eficientes.
Seguiremos informando.
