El 19 de mayo del 2024, la señora Karla Zavala recibió una llamada que cambió para siempre su vida, pues le informaron que su hijo recibió un disparo en el pecho. Desde ese día, ella inició una batalla legal para conseguir justicia por la muerte de su primogénito, pero conforme avanzaba la investigación del caso, se topó con irregularidades que dejaron libres a los responsables de ataque.
La señora Karla Zavala relata que ya han pasado más de siete meses de la muerte de su hijo Carlos Alfonso Soto, pero los responsables de su muerte continúan en libertad. La madre de la víctima cuenta que el asesinato fue provocado por una escena de celos, pues a su hijo le quitaron la vida por órdenes de la expareja de quien era novia de Alonso.
La historia del ataque se conoce gracias a Fernanda, novia de Alfonso. Ella estuvo en lugar de los hechos y también fue atacada por el autor intelectual del asesinato.
De acuerdo con el relato de la señora Karla, su nuera le platica que ella y su hijo Alfonso acudieron a un local de micheladas después de un partido de fútbol, ahí se encontraron a la expareja de Fernanda. La joven platica que ese día su expareja comenzó a intimidarla a ella y a Alonso, pero el dueño del lugar intervino para evitar que la situación pasara a mayores.
Para evitar problemas, Alfonso y Fernanda salieron del lugar para irse a su casa, pero la moto en la que viajaban no quiso prender. Ahí fueron interceptados por otras personas relacionadas con la expareja de Fernanda en un vehículo, Manuel N, considerado autor intelectual del homicidio, y Mónica N,quien estaba acompañada por su hija Aranza y su nieta. Estas personas comenzaron a gritarles que los iban a matar. Alfonso intentó huir una vez que encendió su motocicleta, pero les cerraron el paso con un carro.
La situación empeoró cuando dos personas abordo de una moto (una de ellas identificada como Diego N) llegaron y le dispararon a Fernanda y a Alfonso. Como reacción al ataque, el hijo de Karla arrancó para intentar huir, pero dos cuadras después él se detuvo, pues una bala le perforó el pecho.
La señora Karla aún busca justicia para su hijo, pero la investigación de su caso se ha entorpecido por diversas irregularidades. La primera fue que el fiscal que llevaba el caso de Alonso fue cambiado una noche antes de la audiencia por temas administrativos.
Una segunda irregularidad fue que la defensa del acusado presentó un documento que hacía constar que Diego N estuvo internado en el IMSS. El asesor de Karla señala que él revisó el documento, pero se percató de que esa prueba era falsa.
Karla cuenta que ella se asesoró con diversos abogados, estos le explicaron que era casi un hecho que Diego N sería vinculado a proceso por ser reconocido por la víctima del ataque, pero aun así se le dejó libre.
Pese a que han pasado meses desde aquel día en el que vio morir a su hijo, la señora Karla señala que confía en que se hará justicia, pero también teme por seguir levantando la voz para que su caso no sea olvidado.