Un reciente informe de la Fiscalía Genera de la República (FGR) puso en evidencia una problemática que, desde hace mucho tiempo, habían venido denunciando los automovilistas y transportistas que, seguido, transitan por la carretera 57, sobre todo en el tramo San Luis Potosí-Matehuala, en donde, según refieren, ha repuntado la comisión de diversos delitos, principalmente la venta ilegal de combustibles y una enorme ola de asaltos que se perpetran con lujo de violencia ante la falta de vigilancia por parte de las corporaciones competentes.
De acuerdo con lo informado por la FGR, tan sólo en la última semana, se reventaron nueve puntos de venta clandestina de combustible, al tiempo que se logró el aseguramiento de más de tres mil 400 litros de diésel y casi 900 de gasolina.
Los testimonios de transportistas coinciden en señalar que, si bien, a lo largo de toda la carretera 57, es posible encontrar puntos de huachicol, lo cierto es que en los últimos años se ha visto un incremento notable de esta actividad en el tramo San Luis-Matehuala, hecho que se relaciona directamente con la operación de grupos criminales que, al mismo tiempo, han sembrado terror por la violencia con la que, en muchas ocasiones, atacan a conductores particulares, autobuses o a transportistas de carga.
La violencia, precisan, se ha desatado específicamente entre los kilómetros 80 y 160, aunque tiene puntos de mayor intensidad, como sucede en las cercanías de El Huizache, dentro de los límites del municipio de Guadalcázar.
Usuarios de la 57 refieren que este tema ha crecido como resultado de la falta de vigilancia y la escasa presencia policiaca, por lo que han reiterado el llamado para que las autoridades competentes implementen acciones puntuales para atender esta situación, sin embargo, reconocen que, en algunas ocasiones y por desgracia, son las mismas autoridades quienes incurren en hechos de agravio o perjuicio en contra de los transportistas, como sucede con la instalación de retenes que, a pesar de ser inconstitucionales, los instalan con la única intención de extorsionar a todo aquel que tenga la mala suerte de caer en sus garras.
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