Unas 35 mil personas, según la Policía, o hasta 500 mil, según los organizadores, se congregaron este sábado en el centro de Seúl, Corea del Sur, para exigir la detención del presidente depuesto Yoon Suk Yeol, tras su destitución por la ley marcial revocada por el Parlamento.
La principal protesta tuvo lugar frente al Palacio de Gyeongbok, donde se escucharon consignas como «Detención inmediata de Yoon Suk Yeol» y demandas al Tribunal Constitucional para intervenir contra el exmandatario. Participó también Lee Jae Myung, líder del opositor Partido Democrático, quien pidió la disolución del Partido del Poder Popular (PPP), al que pertenece Yoon.
Simultáneamente, simpatizantes de Yoon se manifestaron cerca de la estación Gwanghwamun, a solo un kilómetro de distancia, calificando la destitución como «inválida». Yoon Sang Hyun, diputado del PPP, se disculpó públicamente y se arrodilló ante los manifestantes.
Las cifras de participación varían ampliamente: la Policía reporta 35 mil asistentes en total, mientras los convocantes aseguran que la cifra alcanza los tres millones.
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