Todos los que han visitado la Unidad Administrativa Municipal (UAM), es seguro que observaron a un pequeño, pero cariñoso lomito en la entrada afuera de la caseta de seguridad principal. Se trata de «Cadete» un perrito guardián que llegó para quedarse y formar parte del recinto.
Cadete arribó a la UAM como cualquier otro perrito callejero que camina sin rumbo por la capital potosina, en busca de comida, agua y, lo más importante, un lugar cálido para dormir. De acuerdo con Gustavo Leal que es uno de los guardias, Cadete llegó un día y jamás se fue, al parecer el ambiente le agradó y prefirió quedarse, por lo que ellos decidieron adoptarlo.
Las personas son cariñosas con el, tanto ciudadanos, como regidores y trabajadores. Ellos llevan de comer al lomito protector que todos los días cuida las instalaciones tanto en el interior como afuera de la UAM, junto a los guardias que realizan rondines por la mañana, tarde y noche.
Como todo perrito, Cadete siempre tiene un rato para tomar una siesta y despertar con toda la energía para convivir con las personas y niños que acuden a la unidad, el fiel compañero y guardia pudo aprender a saludar y jugar con los ciudadanos. pero siempre esta alerta las 24 horas del día para proteger de las personas que no le parecen agradables.
Su nobleza, inteligencia, lealtad y hermoso color blanco cautivan todos los días a quienes lo conocen, además de que el estará siempre feliz de jugar con nuevas personas.
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