El M.C. Omar Medina de la Cruz, Jefe del Departamento de Atención a la Salud de la Infancia y la Adolescencia de los Servicios de Salud, explicó que la asfixia generalmente ocurre cuando accidentalmente se aloja un cuerpo extraño en la garganta, esto produce la obstrucción del paso del aire. En niñas y niños menores de 5 años, una de las principales causas de asfixia es el tragar objetos pequeños como partes de juguetes, monedas u otros objetos.
Debido a esto, los Servicios de Salud de San Luis Potosí, durante la consulta de la niña y niño sano en las unidades médicas se otorgan las guías anticipatorias a madres, padres o tutores en materia de prevención de accidentes y durante el año 2024 se ha logrado capacitar a 160 mil 912 cuidadores primarios.
Es deber de madres, padres y cuidadores de niñas y niños, conocer las principales causas que los originan para poder realizar acciones que disminuyan la probabilidad de que ocurran. Por lo tanto, es necesario recordar que por las características personales de cada usuario como: la edad, la curiosidad, la percepción del entorno y la capacidad para movilizarse, existirán grupos de edad más vulnerables, siendo las niñas y niños menores de 5 años el grupo de mayor riesgo.
Los accidentes son sucesos no planeados que provocan algún daño, lesión o consecuencia negativa en el estado de salud de niñas, niños y adolescentes. Durante la temporada navideña existen diversos factores para que estos ocurran, dentro del cual en el hogar la asfixia es uno de los principales.
Medina de la Cruz, dio algunas recomendaciones para prevenir accidentes por asfixia: niñas y niños menores de 1 año no deben dormir en la misma cama que personas adultas (riesgo de sofocación); mantener una vigilancia estrecha o supervisar, evitar el consumo de algunos alimentos como: paletas de dulce duro, uvas enteras, nueces, palomitas de maíz, cacahuates, frijoles crudos o porciones grandes de manzanas, zanahoria, carne o salchichas.
También es importante el evitar dejar al alcance de niñas y niños objetos pequeños o aquellos que puedan desmontarse en piezas pequeñas o que no sean recomendados para la edad; evitar regalar juguetes que contengan piezas pequeñas y que no sean aptos para la edad; mantener fuera del alcance bolsas de plástico y evitar que se utilicen como juguetes o como impermeables; evitar dejar cordones, cinturones y cables que las niñas y niños podrían enredar en su cuello, y prestar atención mientras comen o juegan las niñas y niños. Recuerde que la prevención es vital, porque los niños solo buscan jugar, cuidarlos es nuestra responsabilidad, concluyó.