El reciente estreno de la película «Pedro Páramo» en Netflix ha despertado un renovado interés por el universo literario de Juan Rulfo, llevando a lectores y nuevos espectadores a buscar los paisajes que inspiraron al escritor jalisciense. El sur de Jalisco, conocido como El Llano Grande, es la región que dio vida a las narraciones de este icónico autor y ofrece una experiencia única para quienes deseen adentrarse en su legado.
Aunque no existe consenso sobre el lugar exacto de su nacimiento, documentos oficiales sitúan a Juan Rulfo en Sayula, donde nació el 16 de mayo de 1917. Este municipio es un punto de partida ideal para recorrer la vida del escritor. Aquí, puedes visitar la Casa de la Cultura Juan Rulfo, que organiza actividades culturales y exhibiciones sobre su obra. Además, Sayula ofrece delicias locales como cajeta artesanal, rompope, ponche y cuchillos hechos a mano.
Considerado por muchos como el lugar más representativo de la vida de Rulfo, San Gabriel fue donde pasó su infancia rodeado de historias y devorando libros en la biblioteca de su abuelo. Algunos lugares emblemáticos incluyen el Puente Nuevo, el Puente Montenegro, los murales de la presidencia y la parroquia que alberga al Cristo de la Misericordia.
Para los amantes de «Pedro Páramo», el mirador «Vine a Comala» es una parada obligatoria. Desde este punto, se contempla el llano que inspira la atmósfera mágica de la novela. La vista invita a reflexionar sobre los temas que caracterizan la obra rulfiana, como la soledad, la memoria y el espíritu de los pueblos.
Recorrer esta región con un ejemplar de «Pedro Páramo» o «El Llano en Llamas» permite conectar profundamente con el espíritu de los relatos de Juan Rulfo. Desde las montañas hasta las calles de sus pueblos, el aire mágico que caracteriza la obra del escritor sigue latente en cada rincón del sur de Jalisco.
