«¡Notre Dame, abre tus puertas!» fueron las palabras que resonaron en la catedral gótica, pronunciadas tres veces por Laurent Ulrich, arzobispo de París, durante la reinauguración oficial de este icónico monumento, destruido por un incendio en 2019. A pesar de la lluvia y el viento que obligaron a adaptar la ceremonia al interior, el evento mantuvo su solemnidad y simbolismo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, subrayó la importancia de la rápida restauración, afirmando que «las grandes naciones son capaces de hacer lo imposible». Durante la celebración, recibió a numerosos jefes de Estado y personalidades destacadas, entre ellos el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en una multitudinaria reunión que incluyó a otras figuras influyentes del ámbito político y empresarial.
Projection mapping at the reopening ceremony of Notre-Dame de Parispic.twitter.com/HLhCf6z09m
— Massimo (@Rainmaker1973) December 8, 2024
La ceremonia comenzó con el sonido de las campanas, seguido de una procesión en la que Ulrich golpeó las puertas de Notre Dame, recibiendo la respuesta del salmo 121. También se llevó a cabo un homenaje a los valientes bomberos que salvaron la catedral del fuego, y se emitió un mensaje del papa Francisco, quien expresó su deseo de que Notre Dame sea un símbolo de unidad y búsqueda de sentido para todos.
Uno de los momentos más esperados fue el despertar del órgano restaurado, que resonó nuevamente en la catedral. La ceremonia concluyó con un concierto organizado por la televisión pública francesa, donde artistas como Gustavo Dudamel y Pharrell Williams brindaron actuaciones memorables. Con este acto, Notre Dame no solo recupera su esplendor arquitectónico, sino que reafirma su papel como faro de comunidad y resiliencia en París y el mundo.