La calidad del aire en la zona metropolitana de San Luis Potosí ha alcanzado niveles alarmantes, afectando de manera significativa la salud de la población. Durante el último mes, una densa capa de contaminación ha cubierto la región, extendiéndose incluso a municipios como Soledad de Graciano Sánchez, Mexquitic de Carmona y Zaragoza. Este fenómeno, relacionado con las bajas temperaturas y el efecto de inversión térmica, ha encendido las alertas tanto en la ciudadanía como en las autoridades.
La Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM) ha reconocido que las condiciones actuales del aire representan un riesgo considerable, especialmente para los grupos más vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias. Se estima que en las mañanas, entre las 5:00 y las 13:00 horas, la calidad del aire es particularmente mala, mientras que en las tardes mejora ligeramente a niveles aceptables. Las autoridades han recomendado evitar actividades al aire libre durante los periodos de mayor contaminación.
A pesar de reconocer la gravedad del problema, Sonia Mendoza Díaz, titular de la SEGAM, ha sido objeto de críticas. La ciudadanía ha señalado la ausencia de estrategias concretas para enfrentar esta crisis, más allá de emitir recomendaciones. No se han anunciado acciones específicas, como acuerdos con empresas contaminantes o iniciativas de regulación ambiental en sectores clave.
A partir del 1 de enero, entrará en vigor el llamado “impuesto verde”, que busca sancionar a las empresas con mayores niveles de emisiones contaminantes. Según las autoridades, los recursos recaudados se destinarán al desarrollo de programas medioambientales. Sin embargo, la implementación de este impuesto, inicialmente planeada para abril pasado, se ha retrasado, lo que genera dudas sobre su efectividad en abordar la crisis a corto plazo.
Ante la falta de acciones contundentes por parte del gobierno, la SEGAM ha hecho un llamado a la población para adoptar medidas preventivas, como limitar las actividades al aire libre. Sin embargo, los habitantes demandan políticas públicas más ambiciosas que ataquen las causas de la contaminación y protejan la salud de los potosinos.
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