Ayer, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno del Estado informó sobre la desarticulación de una banda criminal en Villa Alborada, en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez. A los angelitos, se les aseguraron siete armas de fuego largas; 23 cargadores abastecidos; 173 cartuchos útiles; cuatro teléfonos celulares; cinco chalecos tácticos y dos rodilleras, así como una camisola color verde, con diseño de pixel, además de una camioneta Kia color negro con placas del estado de Hidalgo. Andaban bien equipados los niños.
El aseguramiento, pone en evidencia dos cuestiones importantes; la primera es que la inseguridad y la violencia siguen presentes, la segunda, es que el Ejecutivo de San Luis Potosí, a través de sus corporaciones, está haciendo todo lo posible para hacerle frente a este problema y, con ello, garantizar la seguridad, el bienestar y la tranquilidad de la ciudadanía.
Conviene aclarar que, en efecto, si la inseguridad sigue siendo noticia de todos los días no es por una problemática exclusiva de San Luis Potosí. Es bien sabido que, a nivel nacional, se vive una crisis de seguridad como resultado de las malas estrategias que han implementado y el fallido modelo de los «abrazos, no balazos».
Ante esa realidad, en las tierras del Potosí, el jefe de Seguridad, José Luis Ruiz Contreras, ha sido que han liderado una serie de acciones puntuales, efectivas y concretas para blindar las fronteras potosinas, para hacer frente a la violencia y para ponerle un alto a los delincuentes que buscan perturbar la paz de la comunidad.
Dicen que, en materia de seguridad, los resultados que existan nunca serán suficientes y sí, hay algo de razón, pero no se puede pasar por alto que, al menos en este tema, San Luis Potosí está respondiendo bien y no se ha dejado crecer un problema que, fácilmente, podría igualar a estados como Zacatecas o Guanajuato. No es consuelo, es una realidad.
Cavilaciones:
Primera: La presidenta municipal de Cedral, Cinthia Segovia, le anda pateando el pesebre a su padrino, el secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez. Mediante un medio de comunicación de su propiedad, golpea al exedil de Matehuala, Franco Coronado. La también exdiputada lanza piedras contra el gobierno que la hizo alcaldesa. El que la hizo, que la aguante y que pague las consecuencias en el 2027.
Segunda: Dicen que los notarios tienen sus barbas remojando porque la Reforma Judicial les dará un coletazo ¡Miau!
Tercera: Que el sicario mayor del monrrealato en la Cámara de diputados, Pedro Haces, no es nada lindo con los diputados. A ver si hoy, durante la reunión con la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, surge algún valiente que le dé la queja.