El Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes de México, esta festividad se originó como un sincretismo entre las celebraciones católicas así como las diversas costumbres de los indígenas de México. Durante su celebración es muy común encontrarse con la «apodada flor del muerto», por su importancia te queremos contar sobre la producción del cempasúchil.
De acuerdo a la tradición, la flor de cempasúchil es uno de los elementos más importantes de esta festividad, pues ayuda a guiar a las almas que visitan a sus familias durante el Día de Muertos, por está razon la flor está presente en los altares.
Para conocer más sobre el cempasúchil, Código San Luis visitó el ejido de Moras, en Mexquitic de Carmona, lugar donde desde hace años se planta la llamada flor de muerto y otros ejemplares típicos del Día de Muertos.
En el ejido diferentes familias de Mexquitic producen flores, pero uno de los más conocidos es el huerto de la señora Consuelo Hernández, quien desde hace más de 20 años comenzó con un negocio que comenzó como un sueño y ahora es su vida.
La señora Consuelo explica que el producir cempasúchil no es una tarea sencilla, pues se requiere de un trabajo de más de tres meses. Todo inicia con el proceso de almácigo, que es la siembra de semillas de alguna de la hortaliza en un recipiente de tamaño manejable, hasta que la planta tenga un tamaño adecuado para trasplantarla a la tierra.
El almácigo comienza a realizarse desde el mes de julio, tres meses después, inicia la cosecha. Durante este lapso se debe de cuidar la planta y realizar riegos constantes, además de prestar atención a la presencia de posibles plagas o heladas, ya que son las causantes del daño a las plantas.