La policía de Haití se enfrentó el lunes a un grupo armado que intentaba tomar el control de una de las pocas áreas de Puerto Príncipe que aún no están bajo el dominio de pandillas.
Desde el jueves, la comunidad de Solino ha estado bajo ataque, lo que llevó a sus habitantes a pedir auxilio a través de estaciones de radio mientras huían de sus hogares. Según un comunicado de la Policía Nacional de Haití, los agentes han recuperado varias zonas y continúan persiguiendo a los delincuentes.
Un video compartido en redes sociales muestra a miembros de pandillas levantando armas automáticas, afirmando haber conquistado partes de Solino y advirtiendo que quienes no pertenezcan a la coalición criminal «Viv Ansanm» serán «reducidos a cenizas».
La misma coalición ha atacado otros vecindarios como Tabarre 27, obligando a más de 4,200 personas a huir, según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), difundido el lunes.
Más del 60% de los desplazados se encuentran en refugios improvisados junto a otras víctimas de la violencia. Otros buscaron refugio en una escuela, una iglesia y un centro de salud, según el informe.
Las pandillas, que controlan ya el 80% de Puerto Príncipe, también han amenazado a periodistas que han cubierto estos hechos, mencionándolos por nombre y ordenando su asesinato.
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