38 años de cárcel es lo que le dieron a manera de condena a Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública Federal durante el Gobierno de Felipe Calderón y quien, actualmente, no sólo enfrenta una sentencia judicial, sino también el escrutinio y señalamiento de una sociedad cansada de la violencia. Su detención y sentencia, sin duda alguna, tendrá consecuencias importantes para el país, especialmente porque ni mil condenas contra el exfuncionario serán capaces de contener la ola de violencia que azota a todo México.
La estrategia del morenismo ha fracasado igual que la guerra de Calderón. Andrés Manuel López Obrador fracasó rotundamente. En su sexenio, se rompió el récord de homicidios dolosos, aumentaron los delitos y creció descomunalmente el poder de los cárteles.
La delincuencia organizada maneja todo; es eficiente en recaudación de cuotas por derecho de piso, cobra hasta a los vendedores de elotes, dulces y chicles, a motociclistas, comerciantes y transportistas y, desde luego, someten, por las buenas o por las malas, a presidentes municipales.
El desprestigio internacional que sufrirá el país durante mucho tiempo tendrá repercusiones graves, políticas, sobre todo.
El poder del narco, sin embargo, no se acaba con la sentencia de García Luna, por el contrario, está vivo, creció en el gobierno de López Obrador y no se ve que, en la naciente administración de Claudia Sheinbaum, se les pueda someter.
La captura del legendario jefe del cartel de Sinaloa, Ismael Zambada, y la obsesión del expresidente por viajar a Sinaloa y cuadrarse con la familia de Joaquín Guzmán, le valieron el mote de “Narcopresidente” y, aunque se defendió con su enorme equipo de propaganda, en casi todo el país se sabe que son los grupos criminales los que proponen, disponen e implantan justicia en forma violenta y despiadada.
Cavilaciones:
Primera: De gira por Altiplano, el gobernador Ricardo Gallardo deslizó una denuncia en contra del expresidente municipal de Cedral, Howard Aguilar, por desvío de recursos. El exedil, dijo el mandatario, saqueó las arcas del Ayuntamiento, así que se asoman nubarrones en su futuro ¡Miau!
Segunda: Parece que, en el Instituto Potosino del Deporte, hay una sucursal de Sodoma y Gomorra, pero el titular, Joaquín García, alias «El Charro» goza de total impunidad ¡Grrrr!
Tercera: La Iglesia Católica lanzó un reto a todos los funcionarios y servidores públicos de San Luis Potosí; que renuncien a sus aguinaldos y que esos recursos se apliquen en acciones de beneficio social ¿Quién es el primero en levantar la mano y sumarse a la causa?