El legendario basquetbolista congoleño-estadunidense Dikembe Mutombo falleció este lunes a los 58 años, según anunció la NBA a través de sus redes sociales. Mutombo, reconocido como uno de los mejores jugadores defensivos en la historia de la liga, perdió la vida tras una ardua batalla contra el cáncer cerebral, rodeado de su familia.
Mutombo, un destacado pívot de 2.18 metros, fue ocho veces All-Star y miembro del Salón de la Fama, donde ingresó en 2015. A lo largo de su carrera de 18 temporadas en la NBA, jugó para equipos como los Denver Nuggets, Atlanta Hawks, Philadelphia 76ers, New Jersey Nets, New York Knicks y Houston Rockets. Durante su trayectoria, promedió 9.8 puntos y 10.3 rebotes por partido, acumulando un total de 3,289 tapones, lo que lo coloca como el segundo mejor taponador en la historia de la liga.
https://t.co/IxwdTjX4EO pic.twitter.com/x6rNgWzUuG
— NBA (@NBA) September 30, 2024
El comisionado de la NBA, Adam Silver, expresó su pesar en un comunicado: «Dikembe Mutombo era simplemente más grande que la vida. En la pista, fue uno de los mejores taponadores y jugadores defensivos en la historia de la NBA. Fuera del parqué, entregó su corazón y alma para ayudar a los demás». Silver también destacó que Mutombo fue un embajador global de la NBA y un humanitario comprometido con causas benéficas, especialmente en su natal República Democrática del Congo.
Mutombo era conocido por su característico gesto de mover el dedo índice en señal de broma hacia sus rivales después de un bloqueo, popularizando la frase «not in my house» (no en mi casa). Su legado trasciende el baloncesto; fundó la Fundación Dikembe Mutombo en 1997 para mejorar la salud y educación en su país natal, logrando importantes avances como la construcción de un hospital en Kinshasa.
April 9, 1997
Dikembe Mutombo has Clarence Weatherspoon in hell with three straight blocks and then hitting him with the finger wag.
Rest in a peace to a literal giant of basketball. pic.twitter.com/Z2uVvD00Ia
— Mike Beauvais (@MikeBeauvais) September 30, 2024
El mundo del baloncesto llora la pérdida de un gigante tanto dentro como fuera de la cancha.