Este 25 de septiembre, por la mañana, el Zócalo de la CDMX y el Palacio Nacional amanecieron completamente blindados y resguardados. La razón es porque cientos de normalistas continúan con las manifestaciones por el caso de Ayotzinapa que esta a punto de cumplir 10 años.
Las medidas incluyeron la instalación de grandes bloques de concreto por parte de la policía de la Ciudad de México en las calles que desembocan en la Plaza de la Constitución, bloqueando el acceso a cualquier tipo de vehículo. El objetivo es que, durante la movilización de mañana, sólo puedan ingresar manifestantes a pie, evitando la entrada de autos, camiones o cualquier otro tipo de automotor.
Además de estas barreras, también se han colocado vallas metálicas en calles como 5 de Mayo, Tacuba, Pino Suárez, Venustiano Carranza y 20 de Noviembre, permitiendo únicamente el tránsito peatonal a través de pequeños accesos.
Por otro lado, el Palacio Nacional, el Palacio de Bellas Artes y otros edificios han sido cercados con grandes murallas de acero utilizadas en este tipo de eventos, con el propósito de proteger los inmuebles de posibles daños.
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