El Huracán John, que se intensificó a categoría tres, ha tocado tierra en las costas de Guerrero y Oaxaca, causando estragos significativos en la región. Con vientos de hasta 195 kilómetros por hora, el fenómeno ha dejado al menos dos muertos y ha obligado a las autoridades a emitir alertas de evacuación y resguardo para los habitantes.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de México han estado monitoreando de cerca la trayectoria del huracán, que se espera se degrade a tormenta tropical en las próximas horas. Las fuertes lluvias y los vientos han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra, afectando gravemente la infraestructura local y dejando a miles de personas sin electricidad.
Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada y seguir las indicaciones de protección civil para minimizar los riesgos. Equipos de emergencia y rescate están trabajando arduamente para atender a los afectados y restablecer los servicios básicos lo antes posible.
La llegada del Huracán John subraya la importancia de estar preparados ante fenómenos naturales de esta magnitud, y la necesidad de una respuesta coordinada y efectiva para proteger a la población y mitigar los daños.
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