La Comisión Europea ha lanzado dos procedimientos contra Apple para mejorar la compatibilidad de sus sistemas operativos, iOS y iPadOS, con dispositivos y aplicaciones de terceros, como parte de la normativa del Reglamento de Mercados Digitales (DMA). El objetivo es garantizar la libre competencia en el sector tecnológico, especialmente entre grandes empresas.
En el primer procedimiento, Bruselas busca que dispositivos como relojes inteligentes y auriculares fabricados por otras compañías sean compatibles con el sistema operativo de los iPhone. En el segundo, la Comisión quiere ofrecer transparencia a los desarrolladores para que puedan crear aplicaciones que interactúen eficazmente con iOS y iPadOS.
Apple ha afirmado que ya ha tomado medidas para cumplir con el DMA, creando 250,000 interfaces que permiten a los desarrolladores acceder a sus sistemas. Sin embargo, la Comisión mantiene la investigación, y las empresas rivales de Apple podrán participar aportando observaciones. Las conclusiones de este proceso se conocerán en seis meses y podrían incluir sanciones si Apple no cumple con las normas.
Esta investigación es parte de un esfuerzo más amplio por parte de la Unión Europea para regular el poder de grandes tecnológicas como Alphabet, Amazon y Meta, con el fin de evitar abusos de mercado. El plazo para que Apple cumpla con el DMA en su totalidad para iPadOS vence el 30 de octubre.
Este movimiento refleja las tensiones entre la UE y las grandes tecnológicas, donde Apple ha mostrado resistencia a las nuevas regulaciones. La DMA busca acelerar los procesos regulatorios para evitar que las dinámicas del mercado cambien antes de que las sanciones se hagan efectivas.
