El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su satisfacción tras la aprobación de la Reforma a la Guardia Nacional por parte de la Cámara de Diputados, una medida que busca transferir el control administrativo y operativo de la corporación a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Durante su conferencia matutina, AMLO destacó que esta reforma garantiza la continuidad del esfuerzo realizado para crear la Guardia Nacional y evita que su trabajo sea desmantelado, como ocurrió con la Policía Federal.
López Obrador justificó la decisión recordando los actos de corrupción vinculados a Genaro García Luna, exlíder de la Policía Federal, hoy preso en Estados Unidos. Según el mandatario, la creación de la Guardia Nacional en 2019 fortaleció la seguridad pública, superando la capacidad limitada de la extinta policía, que contaba con solo 20 mil elementos operativos en su mejor momento.
Ante las críticas por una posible militarización del país, AMLO negó esta intención y explicó que los mandos seguirán siendo civiles, refiriéndose a la figura del comandante supremo, que da las órdenes en tiempos de paz, como ocurrió en eventos históricos como la matanza de Tlatelolco en 1968 o el combate al narcotráfico iniciado por el expresidente Felipe Calderón.
El presidente mostró encuestas del Inegi que indican que la Guardia Nacional, junto con la Marina y el Ejército, son las instituciones más confiables para los ciudadanos, y aseguró que su desempeño es positivo, con bajos niveles de corrupción percibida.
La reforma implica cambios en el Artículo 29 constitucional, eliminando el “candado” que exige mandos civiles en las instituciones de seguridad pública. Asimismo, modifica el Artículo 129 para permitir que elementos militares participen en funciones auxiliares durante tiempos de paz, lo cual podría vulnerar la Constitución actual.
Uno de los aspectos más controvertidos es que, si algún miembro de la Guardia Nacional incurre en violaciones a derechos humanos o delitos, será investigado y juzgado por tribunales militares, excluyendo a las instancias civiles. Además, la Guardia Nacional colaborará en la investigación de delitos, una tarea que hasta ahora era exclusiva del Ministerio Público.
A pesar de la fuerte oposición, el bloque de Morena y sus aliados lograron la aprobación de la reforma con 353 votos a favor y 126 en contra. Ahora, la iniciativa se trasladará al Senado, donde se discutirá en las próximas semanas y, de ser aprobada, será enviada a los congresos locales para su ratificación final.
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