El papa Francisco presidirá una vigilia penitencial el próximo 1 de octubre en la Basílica de San Pedro, como acto previo a la segunda sesión del Sínodo de Obispos que se celebrará del 2 al 27 de octubre en el Vaticano. Durante esta ceremonia, el pontífice pedirá perdón por los pecados cometidos por la Iglesia, incluidos los abusos sexuales, en un evento abierto a todo el público.
El cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, explicó que la vigilia contará con tres testimonios de víctimas: una persona que sufrió abuso sexual, una víctima de la guerra y otra que ha padecido la indiferencia ante la migración. Grech destacó que no se buscará señalar a otros, sino reconocer la corresponsabilidad de aquellos que, por acción u omisión, han causado sufrimiento a los más vulnerables.
Esta vigilia precede a la reunión de obispos, que contará con la participación de 368 asistentes, entre ellos 272 obispos, 96 no obispos, además de invitados especiales y delegados fraternos. Por primera vez, laicos y mujeres tendrán derecho a voto en el Sínodo, en el marco de un proceso de sinodalidad iniciado por el papa Francisco en 2021, enfocado en fortalecer la unidad de la Iglesia.
Aunque uno de los temas a tratar será la mayor presencia de las mujeres en la Iglesia, el Sínodo no abordará la cuestión del diaconado femenino. Las conclusiones de este proceso sinodal se esperan para 2025, en el contexto del Año Santo.
