«No hay manera de revertir la reforma» del Poder Judicial, afirmó Claudia Sheinbaum Pardo, la presidenta electa. «¿Cómo es posible que unas pocas personas puedan anular la voluntad del pueblo de México, expresada en las elecciones del 2 de junio? Eso no es legal», destacó.
Durante una entrevista al llegar a la casa de transición, Sheinbaum mencionó que la suspensión definitiva otorgada por la jueza Martha Magaña contra la discusión y aprobación de la reforma «carece de cualquier fundamento».
«Los encargados de decidir sobre una reforma constitucional son los diputados y senadores, y como establece la Constitución desde el artículo 39, la soberanía reside en el pueblo. Además, el único con la facultad de cambiar la Constitución es el Constituyente, que en México está compuesto por dos terceras partes de la Cámara de Diputados y Senadores, así como por las mayorías necesarias en los congresos locales. Hay que permitir que prevalezca la voluntad popular», enfatizó.
La próxima mandataria aseguró que los ministros no podrán hacer nada para echar hacía atrás la reforma.
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