Sin que se haya justicia por su trágica muerte, la familia y amigos de Montserrat Guadalupe Ruiz Palomo la despidieron en un emotivo entierro en Estación Ventura. A pesar del profundo dolor por su pérdida y la ausencia de justicia, la comunidad se unió para rendirle un último homenaje y ofrecerle un adiós lleno de tristeza y cariño.
La mañana del pasado viernes 30 de agosto, Montserrat Guadalupe Ruiz Palomo, de 21 años, perdió la vida en un trágico incidente ocurrido en la parada de camión de Estación Ventura, en Soledad de Graciano Sánchez. La joven fue víctima de un ataque violento cuando fue disparada con una escopeta mientras esperaba el transporte público.
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De acuerdo con la información proporcionada por María Manuela García Cázares, fiscal general del estado, el agresor, identificado como Pablo, de 22 años y apodado «El Tablas», había estado acosando a Montserrat durante un tiempo. A pesar de las constantes insistencias y propuestas por parte del agresor, Montserrat siempre rechazó sus avances y le pidió que dejara de molestarla.
Esta negativa provocó la furia de Pablo, quien el día del ataque llegó hasta la parada del camión con una escopeta. Al intentar huir en un acto de desesperación, Montserrat fue alcanzada por un disparo en la espalda, lo que le costó la vida. El 2 de septiembre, el cuerpo de Pablo fue encontrado sin vida en una obra en construcción en la misma localidad, aparentemente habiendo tomado la decisión de suicidarse.
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Este trágico desenlace ha suscitado una gran indignación y tristeza entre los amigos y familiares de Montserrat, quienes están realizando un novenario en su honor. La falta de justicia en este caso ha generado un profundo cuestionamiento, ya que el agresor no enfrentó consecuencias legales por su acto violento, dejando sin efecto el mandato judicial correspondiente.
Montserrat era una persona que no tenía conflictos con nadie y siempre evitaba estar sola a altas horas de la noche. Era una joven que se mantenía acompañada de su familia y se caracterizaba por su amabilidad, siempre con una sonrisa en el rostro al encontrarse con alguien. Sus amigos, profundamente afectados por su pérdida, levantan sus voces para exigir justicia no solo por ella, sino también por su familia, quienes han sido causados un dolor inmenso y un daño irreparable.
“¿Hasta cuándo dejaremos de vivir sin miedo? Todos esperamos a alguien llegar a casa después de su trabajo, ya sea una madre, una hija, una hermana, abuela, tía, etc. Alzo la voz porque soy mujer, porque espero que mi madre llegue con bien después de trabajar, porque espero que mis hermanitas lleguen con bien después de la escuela y porque todas mis amigas y conocidas siempre lleguen con bien a casa. Que lo que le pasó a Monserrat no sea en vano, queremos justicia por ella y por todas, queremos seguridad por las que aún estamos aquí. Dios te tenga en su santa gloria, Montse”, expresaron sus amigos en redes sociales.
