El congelador del refrigerador es un recurso muy común para muchos al momento de almacenar sobras o alimentos del día a día, desde helados a medio consumir o hasta las sobras en la cena de Navidad y Año Nuevo, pero ¿Qué recomendaciones hay que tener en cuenta para evitar un uso inadecuado?
Una de las situaciones más debatidas es si se deben enfriar los alimentos calientes antes de congelarlos. De acuerdo al microbiólogo de la Universidad de Florida, Keith Schneider, lo ideal es guardar las sobras a temperatura ambiente en un plazo de dos horas para evitar los proliferación de patógenos, agente infeccioso que puede provocar enfermedades en el huésped.
Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) sostiene que no hay problema en introducir alimentos calientes directamente al congelador, ya que el impacto temporal en la temperatura interna es mínimo. Para mayor seguridad, se recomienda que los alimentos que alcancen los 54° C se coloque en recipientes más pequeños que permitan una mejor circulación de aire.
Respecto a la duración de los alimentos en el congelador, la FDA asegura que aquellos almacenados adecuadamente a -17°C pueden conservarse indefinidamente. No obstante, es importante que los alimentos estén bien envasados y evitar quemaduras por congelación.
Asimismo, los expertos subrayan que la contaminación inicial de los alimentos comprometen la seguridad de la comida y una buena higiene siempre ayudará a mantener de mejor forma la cocina.
Finalmente, al descongelar los alimentos, la FDA aconseja emplear métodos seguros como el frigorífico, el agua fría o el microondas, evitando siempre la descongelación a temperatura ambiente. Una vez descongelados los productos, los alimentos pueden entrar en una zona de temperatura peligrosa donde proliferan bacterias y es vital no descongelarlos más de dos o tres veces.
