Debido al pronóstico de expertos en servicios meteorológicos, Japón ha emitido una alerta por la llegada del tifón Shanshan que golpeará «extremadamente fuerte» el sur del país naciente y, en específico, la isla de Kyushu, donde se prevén tormentas catalogadas como violentas.
Dicho fenómeno meteorológico podrá alcanzar ráfagas de hasta 252 km/h y ha llevado a grandes empresas como Toyota a suspender la producción de hasta 14 fábricas instaladas a todo lo largo y ancho del país. Por su parte, Japan Airlines y All Nippon Airwalys han cancelado numerosos vuelos locales e internacionales por malas condiciones con la tormenta.
Yoshimasa Hayashi, portavoz del gobierno de Japón, ya ha advertido que Shanshan tocará tierra en el sur y se contempla que afecte, al menos, a 12.5 millones de habitantes. Los vientos también serán violentos y en las costas habrá olas muy peligrosas, mientras que las lluvias podrían acumular hasta 500 milímetros en 24 horas, seguidas de otros 600 mm hasta el viernes por la mañana.
Por lo anterior, se han evacuado al menos 850 mil personas en la prefectura de Shizuoka y 60 mil más en Kagoshima. Se contempla que en las próximas horas el número de personas evacuadas aumente de forma considerable para poder reducir el número de pérdidas humanas, ya que según el gobierno, vendrá un importante golpe económico después de la tormenta con daños «totalmente incalculables».
