Las protestas continuan en el Poder Judicial de San Luis Potosí, decenas de trabajadores y jubilados exigen el pago de sus prestaciones atrasadas, aseguraron que «En el Poder Judicial no hay justicia» ya que, en algunos acasos, los adeudos con los extrabajadores datan desde el 2023, por lo que exigen a las autoridades que se pongan al corriente con el saldo de salarios y pensiones.
Al respecto, los trabajadores afirman que tienen más de dos años luchando para que se les paguen sus liquidaciones por jubilación y el estímulo por años de servicios. Detallan, molestos que se sienten ignorados por las autoridades, quienes, tras largas esperas en la recepción de Presidencia y conversaciones con consejeros, solo han recibido respuestas de que “no hay dinero”.
Los jubilados expresaron su decepción y frustración ante la falta de acción por parte del Poder Judicial, que fue su empleador durante décadas. A pesar de sus reiteradas solicitudes, las autoridades siguen argumentando que no hay recursos disponibles debido a la falta de liberación de fondos por parte del gobierno estatal. Esta situación ha llevado a algunos jubilados a fallecer sin haber recibido sus pagos, y muchos otros se encuentran en condiciones vulnerables.
«Nos sentimos totalmente decepcionados con el Poder Judicial, porque nosotros fuimos parte de ellos y no nos están reconociendo esos derechos»
Además, los jubilados han señalado casos de desigualdad y discriminación en el otorgamiento de estos pagos, mencionando que ciertos empleados que se jubilaron recientemente sí han recibido su dinero, mientras que a ellos se les sigue negando.
Ante esta situación, los jubilados han iniciado un plantón permanente desde el 7 de agosto, exigiendo que se liberen los recursos necesarios para cubrir los pagos adeudados. También han solicitado la intervención de Derechos Humanos, argumentando que su situación es insostenible y que sus derechos están siendo vulnerados.
La falta de pago afecta a más de 100 personas y ha generado una profunda decepción entre los jubilados, quienes consideran injusto que, después de tantos años de servicio, no se les reconozcan sus derechos. La incertidumbre y la falta de soluciones han llevado a algunos trabajadores activos a retrasar su jubilación, temiendo enfrentarse a la misma situación.
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