El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en lo relacionado con el traslado y captura de los narcotraficantes Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, “no hay cooperación del gobierno de Estados Unidos”, señalando que la información proporcionada a México ha sido insuficiente, «muy elemental, muy general».
Ante la pregunta de si consideraba la posibilidad de presentar una nota diplomática respecto a este tema, López Obrador respondió con cautela: “vamos a esperar”. Criticó el escaso flujo de información y planteó diversas interrogantes: “¿Qué pasó con el piloto? ¿Qué hicieron con el piloto? ¿Quién era? Y, por supuesto, ¿de dónde salió el avión? Queremos saber más sobre la negociación. Si fue un acuerdo o cómo llegó a declarar el abogado del señor Zambada que lo habían detenido.
Queremos entender bien todo esto”. El presidente mencionó en su conferencia matutina que los datos proporcionados no son suficientes, ya que se sabe que existía un acuerdo previo con Guzmán López y que, al llegar a El Paso en el avión, también estaba presente Zambada.
“Es necesario verificar si hubo un acuerdo, si las dos personas actuaron por voluntad propia o si intervino alguna agencia extranjera. De lo que estamos absolutamente seguros es que no intervino ninguna dependencia del gobierno mexicano, ni las fuerzas armadas, ni la Guardia Nacional. Queremos saber más sobre esto”, expresó.
López Obrador se mostró confiado en que Estados Unidos enviará toda la información necesaria, y aseguró que su gobierno la hará pública en su momento. “Es un asunto delicado porque no queremos confrontaciones entre bandas. Me refiero a bandas del crimen organizado. No queremos eso. En cuanto a homicidios, por ejemplo, alrededor del 70 o 75 por ciento de los homicidios se deben a enfrentamientos entre estas bandas”.
México continuará colaborando, pero bajo las reglas actuales, no como antes, cuando las agencias operaban bajo la coordinación de la embajada de Estados Unidos en México. “Tan es así que constantemente se detienen delincuentes, se destruyen laboratorios. Nunca antes se había hecho así. Lo hacemos porque no se pueden permitir actos ilícitos y por solidaridad con un gobierno amigo, vecino, un pueblo hermano que está sufriendo por esta pandemia de la droga”.
El presidente recordó que hace algún tiempo legisladores estadounidenses de ambos partidos le solicitaron su intermediación ante el gobierno chino para controlar el flujo de precursores químicos para el fentanilo. Por esta razón, envió una carta al presidente de China, Xi Jinping, pidiéndole su colaboración, apelando al humanismo, para impedir el tráfico de estos precursores que está causando la muerte de 100 mil jóvenes estadounidenses al año.
