El huracán Debby ha tocado tierra en Florida, cerca de Steinhatchee, con vientos de aproximadamente 130 km/h, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) a las 7:00 a.m. hora local. Este fenómeno meteorológico, clasificado como huracán de categoría 1, ha generado una alerta máxima en el estado debido a las potenciales consecuencias devastadoras.
El gobernador Ron DeSantis ha advertido sobre las graves inundaciones que podrían afectar a varias regiones del estado. “Aunque Debby no es tan potente como otros huracanes recientes, las intensas lluvias que trae consigo pueden causar daños significativos”, declaró en una rueda de prensa.
Debby es la cuarta tormenta de la temporada en el Atlántico y se espera que sus efectos sean históricos. Los expertos pronostican lluvias torrenciales, inundaciones y posibles tornados en Florida, Georgia y Carolina del Sue. Las precipitaciones podrían alcanzar entre 25 y 50 centímetros, y las marejadas ciclónicas podrían elevarse hasta tres metros.
El NHC ha emitido una alerta de marejada ciclónica potencialmente mortal en partes de Florida y ha pronosticado grandes inundaciones en el sureste de Estados Unidos. Se espera que el huracán se desplace lentamente hacia el noreste, debilitándose gradualmente y convirtiéndose en tormenta tropical a medida que se acerque a Georgia.
Ante la inminente llegada del huracán, las autoridades han declarado el estado de emergencia en varias áreas y han ordenado evacuaciones en las zonas más vulnerables. Miles de residentes han sido trasladados a refugios seguros, y se han implementado medidas para proteger infraestructuras críticas y minimizar los daños.
Michael Brennan, director del Centro de Huracanes estadounidense, destacó la importancia de estar preparados: «Se espera una lluvia realmente increíble. Los residentes deben seguir las indicaciones de las autoridades y tomar todas las precauciones necesarias para mantenerse a salvo».
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