La conexión entre los perritos y los humanos es una de las más entrañables, duraderas y llenas de amor que se han visto a lo largo de la historia de la humanidad; los lomitos han desempeñado múltiples roles como guardianes, protectores, compañeros y, en los últimos tiempos, miembros de la familia, pero en los últimos años se ha difundido que se ha encogido el cerebro de los perritos, ¿Porqué?
Un reciente estudio realizado por científicos en Hungría ha revelado un hallazgo sorprendente: los cerebros de los perros domésticos se ha hecho más pequeño respecto a sus antepasados salvajes, los lobos grises, y en gran medida es por la relación que existe con los humanos.
Esta reducción en el tamaño cerebral se atribuye a que los perros viven en entornos mucho más simples que los lobos, lo que significa que requieren menos capacidad mental para enfrentar su día a día, revela el estudio encabezado por László Zsolt Garamszegi, director del estudio en el Instituto de Ecología y Botánica de Hungría.
«El perro es una especie de cánino que fue domesticado a partir de su especie ancestral, el lobo gris, hace al menos 15 mil años. Hoy en día, existen más de 400 razas de perros, y el patrón general es que el tamaño relativo del cerebro se reduce drásticamente en los perros en comparación con la especie ancestral», mencionó Garamszegi.
«Se cree que este fenómeno es resultado de la menor necesidad de tejido cerebral metabólicamente costoso en un entorno domesticado», añade Garamszegi.
Aunque la domesticación es un factor clave en la reducción del tamaño cerebral de los perros, el estudio también sugiere que la hibernación también sería otra causa de la disminución del tamaño del cerebro en otras especies de la familia de los cánidos.