Ismael «El Mayo» Zambada, el legendario fundador del Cartel de Sinaloa, decidió entregarse al Gobierno de Estados Unidos, vía la DEA, junto con uno de los hijos de “El Chapo”, Joaquín Guzmán Loera, provocando, con ello, un avasallamiento de la agenda política y mediática de México y Estados Unidos.
En 37 años, El Mayo nunca fue detenido ni pisó alguna cárcel o comisaría en México o en Estados Unidos. El Chapo, cofundador del grupo delictivo, se volvió mediático desde su primera detención y los gobiernos de México y Estados Unidos lo utilizaban para fines políticos, más que de seguridad nacional o combate al narcotráfico.
Con la entrega o detención del líder de esta organización delictiva, han seguido horas de conjeturas y especulaciones, de “alerta máxima” en los mandos regionales del cartel y también de las autoridades mexicanas.
Entre la información que ha recorrido las redes sociales, se dice que El Mayo no se entregó, sino que sufrió una traición del hijo de El Chapo, quien lo habría subido al avión que lo llevó a los agentes norteamericanos. En los siguientes días, las cosas irán tomando claridad.
En San Luis Potosí, “Los Mayos”, como se identificaba al Cartel de Sinaloa, dominan la zona del Altiplano, concretamente, las colindancias con el estado de Zacatecas, y habían logrado hacer alianzas con el Cartel del Noreste y el Cartel de los Alemanes, dominantes, ambos, en la región. Recientemente se enfrentaron por el control de la ruta hacia el norte del país con el CJNG.
Había versiones de que mandos de Los Mayos tenían residencias en zonas exclusivas de San Luis Potosí, donde solían pasar algunos días. Su disputa con el CJNG los habría llevado a violentar las regiones Media y Huasteca.
Por ahí de Semana Santa, se supo que hubo una cumbre de capos en Guadalcázar, refugio del Cartel de los Alemanes, donde habría estado Zambada para reorganizar el cartel de cara al cambio de gobierno. SEDENA, Guardia Nacional y policías locales se sordearon.
Mientras las cosas se aclaran, veremos como capitalizan los demócratas gringos la aprehensión de Zambada de cara a las elecciones y cómo reacciona Andrés Manuel López Obrador en la agonía de su sexenio, caracterizado por sus enfrentamientos con las agencias norteamericanas y, bajo el dedo flamígero del candidato republicano, Donald Trump, quien, apenas hace dos días, declaró que México no tenía capacidad para detener a los narcos que, si quieren, en dos minutos acababan con el presidente.
Cavilaciones:
Primera: Héctor Serrano, el diputado que se perfila para presidir la Junta de Coordinación Política de la próxima Legislatura, de pronto se volvió chulo, hermoso y muy popular. El también dirigente del PT quisiera tener días de 48 horas para recibir a tanta gente que le quiere aconsejar, pasar chismes, tips del manejo en el Congreso del Estado y uno que otro remedio para alejar las malas vibras ¡Miau!
Segunda: El aún senador Primo Dothé Mata sorprendió a propios y extraños al reunirse con el político y empresario tanquianense, Gerardo Sánchez Zumaya, aspirante de Morena a gobernador de San Luis Potosí. El Mirrey de la Huasteca ya se descaró.
Tercera: Dicen que perro no come perro, pero diputado sí come diputado y eso es lo que le hicieron a la emecista Emma Idalia Saldaña Guerrero quien denunció discriminación y violación de sus derechos como diputada nada más y nada menos que por parte de sus propios compañeros. Con amigos como esos, para qué quieres enemigos.
