Algunos quieren el pastel completo, otros sólo una rebanada y los últimos se conforman con migajas. El pleito por la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional ya comenzó y apenas se anunció la contienda hubo varios que, de inmediato, levantaron la mano como creyendo que por ser los primeros tendrían ventaja o se quedarían con la pieza más grande. Lo cierto es que, a estas alturas, todavía no hay nada cierto y para como son los panistas, seguro terminarán hechos trizas antes de que comiencen los tiempos legales de su elección interna.
Versiones extraoficiales dicen que son 11 los perfiles que se andan apuntando para convertirse en los presidentes estatales del PAN, aunque la mayoría de ellos no cuentan ni siquiera con la mínima experiencia para dirigir sus propias vidas. Es bueno que haya muchos interesados, lo malo es que, como siempre, esa pluralidad que tanto presumen los panistas, terminará siendo un obstáculo para fortalecerse. Será, incluso, la oportunidad para que se peleen, se fragmenten y agarren caminos diferentes cuando, curiosamente, deben estar más unidos.
Tras la salida de Vero Rodríguez (quien pidió licencia al cargo para ir en busca de su curul en la Cámara Alta), fue Enrique Dahud quien quedó al frente del PAN como secretario general en funciones, aunque se debe reconocer que no le tocaba a él dicha encomienda. Franco Coronado, el actual alcalde interino de Matehuala debió tomar las riendas del partido, pero la vida lo llevó a una responsabilidad todavía más importante. Ahora, de cara a la nueva elección, ambos se perfilan para presidir el comité blanquiazul.
El diputado federal, que tuvo que aguantar ser relegado y perdió la oportunidad de reelegirse, José Antonio Zapata, también quiere presidir el PAN. Junto a él, el excandidato a gobernador Octavio Pedroza también levantó la mano y hay quienes dicen que Juan Francisco Aguilar quiere roer el hueso una vez más, aunque no queda claro si los estatutos se lo permitirían dado que ya fue presidente una vez.
Cristina Govea, Mireya Vancini y Brissa Flores Vázquez con las mujeres que están interesadas. La primera dirige al PAN municipal en la Capital. La segunda será diputada local plurinominal. La tercera es integrante de la Comisión Permanente del partido, pero no se le relaciona con grupos particulares. Después de ellas, el regidor capitalino que repetirá cargo, Alejandro Fernández, también ha dicho que quiere, pero todos saben que no le alcanza, lo mismo que a Fernando Zumaya que, de acuerdo con distintas fuentes, anda buscando un espacio.
Por último, Héctor Mendizábal que, aunque también ya ha estado al frente del PAN, pero ahora, con el apoyo de un poderoso personaje de la política potosina, podría volver a ocupar la dirigencia estatal y encabezar los trabajos panistas en la entidad.
El pleito ya comenzó. Varios de ellos saben que no tienen posibilidades, pero igual andan viendo qué les toca, aunque sea una migajita. Otros, claramente, nomas andan metidos porque les gusta el argüende. Cada quien.
Cavilaciones:
Primera: Que en la visita de la ministra Lenia Batres, el diputado plurinominal electo de Morena, Carlos Arreola, la secuestró cual doncella, no quería que le diera ni el aire ¡Ah, qué don Carlitos! Se esmera en acumular malquerencias.
Segunda: En Villa de Reyes, el problema del relleno sanitario se está convirtiendo en una situación preocupante debido a los escurrimientos cada vez más peligrosos.
Tercera: Tras decretar que Villa de Pozos es el municipio número 59, algunos diputados revivieron la esperanza de alcanzar una chamba en el Gobierno del Estado, ahora que se les termine el hueso ¡Miau!