Sí sorprendió, pero no es para tanto. El Peje, a través de Morena, desplegó todo un operativo para demostrar que trae con queso las enchiladas en lo relativo a la reforma que está impulsando para modificar a conveniencia el Poder Judicial, órgano al que no ha podido someter durante su gobierno y que, desde luego, al representar una piedra en su zapato, quiere restarle poder, limitarle funciones, reducirlo.
El potosino Juan Ramiro Robledo, actual diputado federal de Morena y otrora gran jurista, dejó en claro que la intención es que los jueces sean electos por el pueblo, que habrá exámenes, que serán un proceso limpio, que no habrá chanchullos y que, ahora sí, habrá una verdadera impartición de justicia. Dice que el Poder Judicial será independiente, autónomo y suficiente, pero entre dientes maneja un discurso que resulta peligroso y que no quiere soltar porque sabe lo que representa.
En San Luis Potosí, Juan Ramiro fue uno de los creadores del Consejo de la Judicatura y, ahora, reniega de ese sistema en el que, por cierto, Javier Delgado Sam es su posición, su representante, su prestanombres (como le quieran llamar). Alfonso Lastras, padrino político de Juan Ramiro, debe estar retorciéndose en la tumba al ver en lo que acabó un abogado que alguna ve fue brillante y que hoy es servil y sumiso.
De Ricardo Monreal no sorprende nada; él es capaz de vender su alma por un cargo y está claro que, en las negociaciones para que le dieran hueso (porque sabía bien que no sería candidato presidencial), le encomendaron sacar adelante este tema. Es astuto y conoce los caminos que se deben seguir, por ello, no se le dificultará cumplir con los caprichos del presidente López Obrador. Si a eso se le suma que Morena y sus aliados político tendrán una mayoría arrolladora, pues el trabajo será más sencillo.
Igual que Monreal, está Santiago Nieto, quien vino a fortalecer el proyecto. Los dos coinciden en que la Suprema Corte, el Poder Judicial y todo el sistema ya está caduco y quizá sea cierto, pero, dada la manera en que están las cosas, quizá sea más conveniente mantener un sistema en estas condiciones que tirar todo por la borda y buscar crear uno nuevo. Y es que no se puede pasar por alto los fracasos tan grandes que ha tenido la 4T al querer crear nuevas instituciones; el INSABI es una muestra clarísima de ello.
El evento de este lunes fue todo, menos un foro; fue una ponencia, un monólogo de la 4T, porque no hubo debate ni diálogo. No se acepta la retroalimentación. Existe la promesa de que habrá consultas más adelante, sólo queda esperar a que no sean demasiado tarde.
Cavilaciones:
Primera: Este día, se formaliza el cambio de mando en la XII Zona Militar. El general Héctor Manuel Valles dejará San Luis Potosí a pesar de que, apenas llegó en septiembre del año pasado ¡Miau!
Segunda: En el PAN, la senadora electa Vero Rodríguez prepara ya su relevo al frente de la dirigencia de su partido. Algunos pensaban que Franco Coronado, alcalde de Matehuala, podría aspirar a la dirigencia, pero parece que doña Vero tiene otros planes.
Tercera: Hay una regidora electa de la capital que hará de caballo de Troya en el próximo Cabildo. Este felino les deja el nombre de tarea.
