Para muchos adultos, la cantidad ideal de sueño varía entre 7 a 9 horas por noche, pero el insomnio puede llevar a un sueño insuficiente, afectando la salud y el bienestar a largo plazo. Mientras que para algunos el insomnio es temporal y está relacionado con el estrés o eventos disruptivos en la vida, para otros se convierte en una condición crónica que dura tres meses o más, a menudo asociada con otras enfermedades o medicamentos.
El doctor Ilzarbe, especialista en el tema, destaca la importancia de identificar y tratar las causas subyacentes del insomnio. Factores como el estrés crónico, los cambios en los ritmos circadianos debido a viajes o trabajos nocturnos, malos hábitos de sueño como el uso excesivo de dispositivos electrónicos antes de dormir, así como condiciones de salud mental como la ansiedad y la depresión, son comunes entre quienes padecen insomnio crónico.
Es crucial consultar a un médico si el insomnio interfiere significativamente con las actividades diarias, ya que un diagnóstico temprano y un manejo adecuado pueden mejorar la calidad de vida. En algunos casos, se puede recomendar una evaluación especializada en un centro del sueño para un tratamiento más específico y efectivo.
Mientras que el insomnio puede ser desafiante y afectar a personas de todas las edades, adoptar hábitos de sueño saludables y buscar ayuda profesional cuando sea necesario son pasos fundamentales para mitigar sus efectos y promover un descanso reparador y vital para la salud integral.