En una declaración contundente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que revelará su testamento político antes de concluir su sexenio, en el cual especificará su deseo de no ser homenajeado con nombres de calles, escuelas, monumentos ni estatuas.
Durante un evento en el Salón Tesorería, López Obrador subrayó su decisión de no permitir que se utilice su nombre para ningún tipo de conmemoración pública. «No quiero ningún nombre de calles, de escuelas, nada de monumentos, estatuas», afirmó el mandatario.
López Obrador argumentó que en México son pocos los héroes que se respetan verdaderamente, mencionando a figuras históricas como Hidalgo, Juárez, Villa, Zapata y Lázaro Cárdenas, mientras que otros homenajeados frecuentemente reciben apodos despectivos. «Lo más común que he escuchado es que le llaman mono a la estatua», añadió.
El presidente enfatizó su intención de retirarse de la vida pública al concluir su mandato, rechazando cualquier asociación política o movimiento que busque representarlo o continuar su legado. «Nada de eso y también lo otro, el obradorismo; nada, no quiero representación. Yo me voy a jubilar y no vuelvo a participar en nada», aseguró López Obrador.
Con estas declaraciones, López Obrador deja claro su deseo de mantener su legado político libre de personalismos y culto a la personalidad, optando por una jubilación tranquila y alejada de la actividad política activa.
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