El cerebro humano continúa siendo un enigma fascinante para la ciencia, especialmente en lo que respecta a su capacidad para recordar y recuperar palabras con una rapidez impresionante. Este órgano asombroso, fundamental para la comunicación y el pensamiento, despliega una compleja red de regiones y mecanismos cerebrales en cada interacción verbal.
Nichol Castro, profesora adjunta de Trastornos y Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buffalo (EE.UU), compara esta capacidad con un «diccionario mental». Según Castro, este diccionario interno almacena información detallada sobre palabras, desde sus letras y sonidos hasta sus significados y categorías gramaticales. Este sistema, único para cada individuo, se moldea a lo largo de la vida a través de experiencias educativas, culturales y personales.
Albert Costa, investigador del lenguaje, describe el léxico mental como una estructura donde todas las palabras conocidas se almacenan dinámicamente. Este proceso de recuperación del léxico mental es esencial para la producción del habla, permitiendo a los individuos seleccionar las palabras adecuadas casi instantáneamente.
Sin embargo, la organización exacta de este diccionario mental sigue siendo un misterio. Aunque se descartó la teoría de la «célula abuela», que sugiere que cada concepto está codificado por una única neurona, los científicos respaldan el modelo de procesamiento distribuido paralelo. Este modelo postula que grandes redes de neuronas trabajan en conjunto para procesar la información del lenguaje de manera eficiente.
Un estudio reciente demostró que los participantes pueden seleccionar una palabra en apenas 200 milisegundos al ver una imagen, facilitando conversaciones fluidas en tiempo real. A pesar de esta eficiencia, todos hemos experimentado la frustración de tener una palabra en la «punta de la lengua». Este fenómeno, más común con la edad, podría estar relacionado con dificultades para activar los sonidos necesarios para pronunciar la palabra deseada.
Para algunas personas, como aquellas afectadas por la afasia debido a lesiones cerebrales, la recuperación de palabras puede ser significativamente más difícil. La afasia afecta la capacidad de comunicación al dificultar la búsqueda y expresión de palabras específicas.
En el ámbito de los tratamientos, métodos como el análisis semántico y fonológico ayudan a fortalecer las habilidades de recuperación del lenguaje. Aplicaciones modernas también ofrecen terapias remotas para mejorar la «localización» de palabras, aumentando el acceso a la rehabilitación del habla.
El diccionario mental de cada persona no solo facilita la comunicación, sino que también refleja su identidad única y experiencias de vida. La comprensión de cómo funciona este sistema no solo profundiza nuestro conocimiento del cerebro humano, sino que también abre nuevas posibilidades para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan desafíos en la recuperación del lenguaje.
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