El 24 de junio, Día de San Juan Bautista, marca el comienzo de la siembra de la flor de cempasúchil, conocida también como flor de 20 pétalos o flor de muerto. En la cultura tének, esta flor es llamada K’úchid’ wits o K’uxidh wits. Este día es significativo ya que inicia la cuenta regresiva para la celebración del Mijkaijuitl, conocido como el «Día de Muertos».
Los campesinos se dirigen a las milpas para sembrar las semillas de cempasúchil, que tradicionalmente se obtienen de las flores utilizadas en los altares del Día de Muertos del año anterior. La flor de cempasúchil, con sus pétalos de colores dorado, anaranjado y amarillo, estará lista para ser cosechada a finales de octubre, justo a tiempo para adornar nuevamente los altares en la celebración del Día de Muertos.
La cempasúchil tiene un significado profundo y metafórico en esta festividad, ya que se cree que su color y aroma guían a los espíritus de los seres queridos de regreso a sus hogares para ser recordados y honrados. En esta misma fecha, también se siembran otras flores importantes para las festividades, como la Manita de León y la zarabanda, que serán utilizadas durante el Xantolo.