La situación de la epidemia de dengue en México se ha vuelto crítica, con un aumento de 385% en los casos confirmados en las primeras 24 semanas del año. Según el reporte del ‘Panorama epidemiológico de dengue’ de la Secretaría de Salud (SSa) federal, se han registrado 17 mil 16 casos de dengue confirmados, un aumento significativo con respecto a las 3 mil 505 casos en el mismo período del año anterior. Además, las muertes por dengue se han quintuplicado, con un total de 26 defunciones en comparación con solo cinco en el mismo período del año anterior.
La región sur de México, que concentra más de seis de cada 10 casos del país, ha sido especialmente afectada. Las autoridades han alertado de que el panorama empeorará con el comienzo del verano y la temporada de huracanes, que empezó esta semana en el Atlántico con la tormenta Alberto. Las precipitaciones que dejó Alberto, así como temporales de lluvias, están creando condiciones ideales para el crecimiento de los mosquitos transmisores del virus de la dengue.
La Secretaría de Salud de Oaxaca ha activado un plan emergente para frenar el alza de casos de dengue, intensificando campañas de nebulización para neutralizar el mosquito transmisor. La dependencia estatal reporta 563 casos y 13 defunciones en estudio hasta esta semana. La jefa del Área de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Oaxaca, Mayliz Esparza Castellanos, advirtió que el vector del dengue, el zancudo, ya se ha adaptado a las diferentes temperaturas y altitudes, lo que ha llevado a un incremento de 338 por ciento en los casos.
La situación es alarmante, y las autoridades están trabajando para mitigar el impacto de la epidemia. Sin embargo, la adaptabilidad del mosquito transmisor y las condiciones climáticas favorables para su crecimiento sugieren que la crisis no terminará pronto. Es importante que la población tome medidas para protegerse, como eliminar recipientes que acumulen agua y mantener los espacios limpios y secos.
