Desde el 1 de enero hasta el 19 de abril de 2024, Francia metropolitana ha registrado 1,679 casos importados de dengue, trece veces más que en el mismo período del año anterior. El Instituto Pasteur, especializado en la prevención de enfermedades, subrayó la importancia de la vigilancia en un comunicado, refiriéndose a las cifras récord de contagios.
Durante el año 2023, Francia registró 45 casos autóctonos de dengue, pero hasta el 11 de junio de 2024 no se ha detectado ninguno, según informó la agencia estatal Salud Pública de Francia.
Con la expectativa de recibir más de diez millones de turistas durante los Juegos Olímpicos que comienzan el 26 de julio, las autoridades sanitarias francesas temen que la situación se agrave debido a la posible introducción de arbovirus por personas procedentes de países donde estas enfermedades son endémicas.
Este escenario no es nuevo en eventos olímpicos, recordando las alertas sanitarias por el virus Zika durante los Juegos de Río 2016 y por Covid-19 en Tokio 2020, que estuvieron cerca de ser pospuestos.
El dengue es un virus transmitido por el mosquito ‘Aedes albopictus’, conocido como mosquito tigre, que adquiere al picar a personas infectadas. No se transmite de persona a persona y en hasta un 80% de los casos es asintomático, complicando su detección.
El Instituto Pasteur ha identificado que el mosquito tigre en la región de París es capaz de transmitir otros cuatro virus además del dengue: Nilo Occidental, Chikungunya, Usutu y Zika. Los periodos de incubación varían según el virus y las condiciones climáticas.
La presencia del mosquito tigre se ha registrado en 78 departamentos de Francia metropolitana y se advierte que el clima cálido favorece la propagación del vector.
Las autoridades sanitarias recomiendan a todas las personas que regresen de viaje o ingresen al país con síntomas como fiebre o dolores, acudir de inmediato al médico y proporcionar detalles sobre las zonas visitadas.