El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha reportado un aumento significativo en los casos de este virus en varios países de la Unión Europea. Este brote ha llamado la atención por la característica erupción de color rojo brillante en las mejillas de los afectados, que a menudo se disemina por el cuerpo, acompañada de síntomas como fiebre, dolor de cabeza, secreción nasal y picazón en las erupciones que aparecen en mejillas, brazos y piernas.
El eritema infeccioso, o ‘virus de la bofetada’, es una enfermedad vírica transmitida principalmente a través del contacto con secreciones o gotículas respiratorias. Los síntomas típicos incluyen una erupción facial distintiva, fiebre, dolor de cabeza y secreción nasal. La enfermedad se incuba durante un período de cuatro a 14 días antes de que aparezcan los primeros síntomas y es contagiosa aproximadamente una semana antes de la aparición de la erupción.
Aunque la mayoría de los casos del virus de la bofetada son leves, las autoridades sanitarias han recomendado medidas para controlar su propagación en las escuelas. Los niños que presenten síntomas deben permanecer en casa y evitar asistir a clases o actividades extraescolares hasta su recuperación, que generalmente dura de una a tres semanas.
Actualmente, no existe un tratamiento específico para el virus de la bofetada. Se recomienda a los afectados descansar, mantenerse bien hidratados y tomar analgésicos como el paracetamol para aliviar los síntomas. En casos severos, especialmente en niños con sistemas inmunitarios debilitados, puede ser necesaria la atención médica especializada.
Las autoridades sanitarias instan a los padres a consultar con un médico en caso de dudas o si se presentan complicaciones. La rápida identificación y el manejo adecuado de los síntomas son cruciales para prevenir la propagación de esta enfermedad.