En medio de la efervescencia política y las altas temperaturas, ha surgido una sobredemanda de agua embotellada, hielo en cubos y en barra, refrescos y sí, la tan socorrida cerveza que hace las veces de un suero popular para quitar la sed. Las fábricas de hielo no se dan abasto con la producción. Las tiendas las venden, qué curioso, como pan caliente.
Botellas y garrafones de agua son los productos más solicitados, pero es difícil sostener los ritmos de venta, así que, si la producción se satura, el precio sube y hay un efecto dominó.
La gente, sin embargo, no escatima en la compra de productos que les permita aliviar el intenso calor que no sólo no da tregua, sino que se recrudecerá con el inicio de la llamada canícula, la temporada más cálida del verano.
Las altas temperaturas también alteran los ánimos y si son políticos, peor… así que lo ideal es que tengan garrafones de reserva, que compre sus moldes para hacer hielitos y evite sufrir por la escasez.
Es importante cuidarse de los golpes de calor y cuidarse de no exponerse por tiempo prolongado al sol. Si usted no se cuida, nadie lo hará.
En San Luis Potosí parece que la Secretaría de Salud está en golpe de calor permanente.
Cavilaciones:
Primera trabajadores al servicio del Gobierno del Estado han hecho circular un texto en el que denuncian supuestas presiones de sus jefes para que voten por determinado partido ¡Miau!
Segundo: Según los que saben, apenas se anunció la presentación en el Palenque de la FENAPO y se agotaron los boletos para ver a Bely y Beto y a Brincos Dieras. También les deberían hacer un mole y ponerles un Oxxo.
Tercera: Alguien despierte a la Fiscalía de Delitos Electorales, porque nomás no reacciona. Se sabe que ya tiene un montón de denuncias en sus manos, pero no actúa. De pena ajena.