Este fin de semana comienzan los cierres regionales de campaña de los candidatos a la Presidencia de México, al Senado de la República, diputados federales y, en San Luis Potosí, concluye el proselitismo de los aspirantes a diputados locales y Ayuntamientos.
El rol de cierres de la candidata puntera en las encuestas, Ruth González, del Partido Verde, arrancan en Matehuala. Los candidatos a diputados y presidentes municipales se cubren con su manto verde. En el Altiplano, se espera una concentración impresionante de seguidores de Jano Segovia, candidato a la alcaldía, y del arrastre de la propia Ruth.
El acto más multitudinario de los cierres, sin embargo, se espera para este domingo en Soledad de Graciano Sánchez, bastión del Gallardismo, donde el candidato a la presidencia municipal, Juan Manuel Navarro, tiene más de 20 puntos de ventaja en la intención del voto sobre el segundo lugar. El bastión del gallardismo está listo para demostrar músculo, amén de que el gobernador, Ricardo Gallardo, tiene que demostrar de dónde viene.
Y mientras el Partido Verde se prepara para el día de la jornada electoral, en el PAN, Verónica Rodríguez tiene programado un cierre en Ciudad Valles y uno general el domingo 25 de mayo en plaza Fundadores de la capital potosina.
De la candidata de Morena, Rita Ozalia Rodríguez, poco se sabe, su campaña se ha basado en la estructura de los Servidores de la Nación con cargo a la Secretaría del Bienestar. Arrastre natural no tiene, pero seguro tendrá un cierre general en algún punto del territorio potosino.
El tiempo de campaña termina el 29 de mayo y luego descansaremos tres días, tiempo suficiente para que los ciudadanos mediten y decidan a quiénes darán su voto. El CEEPAC y el INE harán milagros para sacar adelante su responsabilidad como árbitros y organizadores, así que, a los ciudadanos y a la comunidad gatuna, sólo nos queda ejercer sin pretexto, nuestro derecho al voto.
Cavilaciones:
Primera: Encuestadoras acosan a los ciudadanos con sus llamadas a números fijos. Lo peor, son robots los que hacen las preguntas y hacen, de menos, cinco llamadas al día ¡Miau!