Una nueva ola de tensión diplomática ha sacudido el escenario internacional con el anuncio del reconocimiento de Palestina como Estado por parte de Noruega, Irlanda y España. La mañana de este 22 de mayo, los máximos dirigentes de estos tres países europeos hicieron público su respaldo a Palestina, con la medida entrando en vigor a partir del próximo 28 de mayo.
«Reconocer el Estado de Palestina es un paso crucial hacia la paz, la coherencia y la justicia», afirmó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en un discurso ante el Parlamento de España. Esta declaración fue seguida por el anuncio del primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, quien explicó que consideran esta medida como un paso hacia una solución política para el conflicto en Gaza.
Sin embargo, la reacción de Israel no se hizo esperar. El gobierno de Benjamin Netanyahu anunció el retiro de sus embajadores en Noruega, España e Irlanda como respuesta al reconocimiento de Palestina. Para Israel, esta decisión de los tres países europeos es interpretada como una recompensa al terrorismo, especialmente después de los recientes eventos en la región.
«Después de que la organización terrorista Hamás llevara a cabo la mayor masacre de judíos desde el Holocausto, después de cometer atroces crímenes sexuales presenciados por el mundo, estos países optaron por recompensar a Hamás e Irán reconociendo un Estado palestino», declaró el ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz.
Katz advirtió que habrá consecuencias severas por esta decisión, aunque no especificó cuáles serán. Sin embargo, dejó claro que Israel está comprometido en lograr sus objetivos de seguridad ciudadana, desmantelamiento de Hamás y liberación de rehenes.
La tensión entre Israel y los países europeos que reconocen a Palestina como Estado muestra una vez más la complejidad y sensibilidad de la situación en la región, así como la necesidad de encontrar soluciones diplomáticas que promuevan la paz y la estabilidad en Oriente Medio.
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