El cambio climático está generando serias afectaciones en todo el planeta, desde la escasez de agua hasta las altas temperaturas, deshielo en los polos y la extinción de especies. Lo anterior ha causado afectaciones en la rutina de los vuelos como lo sufrió el SQ321 con una turbulencia grave
El cambio climático está generando serias afectaciones en todo el planeta, desde escasez de agua hasta altas temperaturas sofocantes, deshielo en los polos y la extinción de especies. Recientemente, un vuelo de Singapur, el SQ321, experimentó una turbulencia grave que dejó decenas de heridos y un fallecido a más de 100 metros de altura, alertando a la comunidad científica sobre la relación entre estos eventos y el clima.
Los expertos señalan que el aumento de las turbulencias está volviendo los vuelos más emocionantes y propensos a fuertes perturbaciones. Isabel Smith, investigadora de la Universidad de Reading, explica que el calentamiento global está volviendo más caóticas a las corrientes en chorro, las rutas aéreas utilizadas para optimizar los trayectos aéreos.
La turbulencia en aire despejado (CAT), un tipo particular de turbulencia, se cree que fue la responsable en el vuelo SQ321. Esta forma de turbulencia es difícil de prever antes de que un avión la atraviese, lo que representa un desafío para los meteorólogos de la aviación en su tarea de anticipar estos eventos.
Investigaciones recientes de la Universidad de Reading revelan un aumento del 55% en turbulencias severas en las últimas cuatro décadas. Además, estudios proyectan un incremento significativo de turbulencias severas a nivel mundial entre los años 2050 y 2080 debido al cambio climático. Estos datos subrayan la importancia de abordar el impacto del cambio climático en la aviación y la necesidad de medidas para garantizar la seguridad de los pasajeros aéreos.
Ante este panorama, es crucial que las aerolíneas y las autoridades aeronáuticas estén preparadas para enfrentar el desafío que representan las turbulencias aéreas en un contexto de cambio climático acelerado. La protección de la seguridad de los pasajeros y la sostenibilidad de la aviación son aspectos clave que deben abordarse con urgencia para mitigar los efectos adversos de las turbulencias aéreas en un mundo en constante transformación climática.