Las enfermedades neurodegenerativas, conocidas por sus síntomas devastadores, han sido durante mucho tiempo objeto de temor y preocupación. Sin embargo, un nuevo estudio desafía las concepciones tradicionales al revelar que es posible tener Alzheimer sin mostrar ningún síntoma discernible.
Investigadores de Países Bajos, en un estudio publicado por la Revista de Neuropatología y Neurología Experimental, examinaron alrededor de 5000 muestras de tejido cerebral de donantes fallecidos. Para sorpresa de muchos, encontraron indicios de Alzheimer en algunos de estos individuos, a pesar de que en sus historias médicas no se mencionaba esta condición, ya que su funcionamiento cognitivo se mantenía intacto.
Este hallazgo plantea una nueva perspectiva en el estudio de esta enfermedad enigmática, sugiriendo la existencia de un subgrupo «resistente» al Alzheimer. Se especula que ciertos marcadores genéticos y celulares podrían desempeñar un papel crucial en la prevención del desarrollo de la enfermedad.
Durante el análisis, se observó que los astrocitos de las personas con Alzheimer asintomático producían niveles elevados de metalotioneína, un antioxidante conocido por su capacidad para proteger el cerebro. Además, estos individuos mostraban una reducción en la actividad de las células microgliales, asociadas directamente con la progresión del Alzheimer.
El estudio también sugiere que, además de la genética, un estilo de vida activo tanto física como mentalmente podría contribuir a esta «resistencia» al Alzheimer. La Asociación del Alzheimer destaca 10 signos reveladores de la enfermedad, aunque aquellos con Alzheimer sin síntomas no muestran ninguno de estos indicadores.
El Alzheimer, según el sitio oficial del gobierno estadounidense sobre la enfermedad, afecta principalmente a personas mayores de 65 años. Sin embargo, existen casos de «Alzheimer precoz» que pueden manifestarse en personas más jóvenes, presentando los síntomas típicos de la enfermedad.
Es importante recordar que diversos factores, como la salud, el estilo de vida y la genética, influyen en el desarrollo del Alzheimer. Este nuevo estudio despierta el interés sobre cómo algunos individuos pueden estar protegidos contra esta enfermedad sin manifestar ningún síntoma, abriendo nuevas puertas para la investigación y el entendimiento de las enfermedades neurodegenerativas.
Seguiremos informando.