El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, expresó disposición para reanudar vínculos con México, aunque planteó como requisito fundamental el respeto a «la no injerencia en asuntos judiciales» de su nación, descartando categóricamente la excarcelación del ex vicepresidente Jorge Glas.
«Respecto a México, siempre tendremos la apertura para arreglar nuestras diferencias».
El presidente de Ecuador mencionó lo anterior con la condicionante de que no se entrometan en sus temas de política interna, así como en los judiciales tampoco. El objetivo de estos tratados o arreglos es superar la crisis diplomática que se vive entre los dos países después de que militares intervinieran en la embajada de México para capturar al ex vicepresidente Jorge Glas.
El gobierno ecuatoriano, sin embargo, no tiene intención de ceder y liberar a Glas para regresarlo a México donde gozaba de asilo político y mencionan que las embajadas no pueden funcionar como un lugar en el que se solape cualquier criminalidad y menos de un acusado por la justicia común.
«Dejaríamos un pésimo precedente si es que cedemos» a la petición de liberarlo, dijo Noboa, quien reiteró que «la decisión que tomamos era la adecuada y la responsable».
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