La crisis migratoria continúa siendo un tema de preocupación, aunque haya perdido temporalmente el foco de atención mediática. En un intento por aliviar la presión migratoria hacia Estados Unidos, la administración de Joe Biden ha propuesto una nueva norma que permitiría a los funcionarios migratorios decidir rápidamente si una persona es elegible para solicitar asilo en el país.
Según informes de medios internacionales como CNN y Los Angeles Times, la propuesta otorgaría a los funcionarios migratorios la autoridad para rechazar de inmediato a aquellos que consideren un riesgo para la seguridad nacional o pública en Estados Unidos. Esto representaría un cambio significativo en el proceso actual, donde dicha determinación se realiza durante el transcurso del procedimiento de solicitud de asilo, a cargo de un juez.
La nueva regla afectaría principalmente a personas con antecedentes penales o que, según criterios aún no especificados, se consideren inelegibles para recibir asilo en Estados Unidos. Actualmente, los solicitantes de asilo pasan por un examen inicial de «riesgo creíble» y, a pesar de tener antecedentes penales, pueden continuar con el proceso hasta que un juez decida su elegibilidad.
Sin embargo, defensores de los derechos humanos han expresado preocupación de que esta nueva norma pueda resultar en deportaciones injustas, ya que muchos migrantes llegan a la frontera sin acceso a asesoramiento legal. Actualmente se les permite seguir el proceso para preparar su solicitud, pero con la propuesta de Biden, podrían ser rechazados antes de tener la oportunidad de hacerlo.
La administración de Biden argumenta que la nueva regla, además de aumentar la seguridad, representaría un ahorro para los contribuyentes al evitar la detención prolongada de inmigrantes durante el proceso de asilo, el cual puede extenderse durante meses. Según The Guardian, esta medida busca agilizar el proceso de decisión y reducir los costos asociados con la detención de migrantes.
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