Las autoridades de salud pública de Estados Unidos han lanzado una alerta sobre los peligros de las inyecciones falsas de bótox o mal administradas, que han llevado a al menos 11 mujeres a ser hospitalizadas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. emitieron esta semana una advertencia a los médicos, instándolos a considerar los posibles efectos adversos después de las inyecciones de bótox.
Según los CDC, las pacientes experimentaron estos efectos después de recibir toxina botulínica adulterada o inyecciones administradas por individuos no licenciados o sin capacitación, en centros de belleza o en sus propios hogares.
Hasta el pasado 18 de abril, se habían reportado casos en 22 personas en varios estados de EE.UU., incluyendo California, Colorado, Florida, Illinois, Kentucky, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York, Tennessee, Texas y Washington.
Los síntomas comenzaron a aparecer desde noviembre de 2023 hasta marzo pasado, y todas las personas afectadas fueron mujeres de entre 25 y 59 años de edad.
Todas las afectadas informaron haber recibido inyecciones de toxina botulínica de individuos sin licencia o capacitación, o en lugares que no eran clínicas, con el 91% indicando que las inyecciones tenían fines cosméticos.
Los tratamientos con bótox son comunes para la eliminación temporal de arrugas faciales, migraña crónica, estrabismo, sudoración excesiva y distonía cervical.
El botulismo es una enfermedad rara y grave causada por una toxina que afecta los nervios del cuerpo, pudiendo causar dificultad para respirar, parálisis muscular e incluso la muerte. Esta toxina es comúnmente producida por la bacteria Clostridium botulinum.
Los CDC advierten que la difusión de la toxina alrededor del sitio de la inyección puede resultar en efectos adversos, subrayando la importancia de recibir tratamientos de bótox únicamente de profesionales médicos calificados y en instalaciones adecuadas
Seguiremos informando.
