El condón es uno de los métodos anticonceptivos más efectivos para prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual (ETS). Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para usarlo correctamente y proteger tu salud y la de tu pareja.
Existen dos tipos de condones: masculinos y femeninos. Los condones masculinos, disponibles en una amplia variedad de opciones, ofrecen diferentes sensaciones para explorar con tu pareja. Desde condones con sabores hasta texturas y opciones sin látex para personas alérgicas.
El condón masculino, según el Instituto Mexicano del Seguro Social, es altamente efectivo, con una efectividad que oscila entre el 85% y el 95%. Además de prevenir embarazos, protege contra una amplia gama de ETS, incluyendo clamidia, gonorrea, herpes genital, sífilis, ladillas, ciertos tipos de Virus del Papiloma Humano (VPH) y VIH.
Es crucial usar el condón correctamente para maximizar su efectividad. Primero, abre el empaque con las manos, evitando usar los dientes u otros objetos afilados. Luego, colócalo sobre el pene erecto, asegurándote de cubrirlo completamente.
Aprieta la punta del condón mientras lo colocas para evitar la acumulación de aire y reducir el riesgo de rotura durante la eyaculación. Después de la relación sexual, retira cuidadosamente el condón, átalo para evitar derrames y deséchalo adecuadamente.
Recuerda que los condones no son reutilizables y deben desecharse después de cada uso. Además, el uso de lubricante íntimo específicamente formulado puede reducir la fricción y aumentar la comodidad durante el sexo.
El condón es una herramienta fundamental para una vida sexual saludable y satisfactoria. Asegúrate de elegir el tipo adecuado para ti y tu pareja, y consulta a un especialista si tienes dudas sobre su uso o cualquier otro método anticonceptivo.
Prevenir embarazos no deseados y protegerse contra las ETS es responsabilidad de todos. Con el uso correcto del condón, puedes disfrutar de una vida sexual plena y segura.
Seguiremos informando.
