La hipertensión arterial es una de las afecciones más comunes en la actualidad y requiere cuidados específicos. Pero, ¿es verdad que esta condición puede desencadenar enfermedades cerebrales? Te lo explicamos a continuación.
La hipertensión arterial se presenta cuando la presión de la sangre que circula por las arterias es demasiado alta. Se considera que una presión arterial está por encima de 140/90 mmHg indica hipertensión, y es grave cuando supera los 180/120 mmHg. Aunque puede no presentar síntomas, si no se trata adecuadamente puede causar problemas graves de salud como enfermedades cardíacas o derrames cerebrales.
La hipertensión arterial puede afectar los vasos sanguíneos, estrechándolos, rompiéndolos o provocando fugas peligrosas. Esto puede llevar a la formación de coágulos que bloquean el flujo sanguíneo hacia el cerebro, causando accidentes cerebrovasculares. Además, puede contribuir al desarrollo de enfermedades renales, cardíacas y demencia vascular, incluida la enfermedad de Alzheimer.
La presión arterial alta puede dañar las arterias cerebrales, reduciendo el flujo sanguíneo y privando a las células cerebrales de oxígeno y nutrientes. Esto puede provocar accidentes cerebrovasculares hemorrágicos o isquémicos. Los coágulos sanguíneos también pueden bloquear el flujo sanguíneo al cerebro, aumentando el riesgo de accidentes cerebrovasculares.
Es importante que las personas con hipertensión eviten el consumo excesivo de sal, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y el estrés. También es crucial seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y controlar la presión arterial mediante visitas periódicas al médico especialista.
En resumen, la hipertensión arterial puede tener graves consecuencias para la salud cerebral, pero siguiendo un estilo de vida saludable y un tratamiento adecuado, es posible controlarla y reducir el riesgo de enfermedades cerebrales.
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