El Pueblo Mágico de Bernal, ubicado en el corazón de Querétaro, se coloca como un destino fascinante, cautivando a miles de turistas cada año. Su principal joya, la imponente Peña de Bernal, una de las más grandes del mundo, atrae a viajeros ávidos de experiencias únicas. Sin embargo, es durante la celebración anual de la Santa Cruz que este lugar cobra vida de manera especial.
Cada año, del 1 al 4 de mayo, la Peña de Bernal se convierte en el epicentro de una festividad arraigada en la historia y la tradición. Peregrinos de diversas partes del país se congregan para participar en la adoración a la Santa Cruz, una práctica que se remonta a varias décadas atrás.
La ceremonia incluye el descenso de la cruz desde la cima de la peña, un acto cargado de simbolismo y fervor religioso. Durante cuatro días, el pueblo se llena de color, música y ferviente devoción. Cohetes, cantos, danzas y oraciones llenan el ambiente, mientras los famosos escaloneros, siguiendo la tradición de sus ancestros, llevan a cabo el traslado de la cruz.
La capilla de la Santa Cruz, con su arquitectura religiosa y colonial, sirve como escenario principal de estas celebraciones, donde la cruz es venerada y honrada con vestimenta especialmente diseñada para la ocasión. Este evento no solo es una manifestación de fe, sino también un testimonio vivo de la rica cultura otomí-chichimeca. Reconocida por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial, la celebración de la Santa Cruz en Bernal trasciende lo religioso para convertirse en un símbolo de identidad y cohesión social.
Además de la Peña de Bernal y la capilla de la Santa Cruz, el pueblo ofrece una variedad de atractivos turísticos que deleitan a sus visitantes. Desde la histórica Capilla de las Ánimas hasta los encantadores viñedos y spas, Bernal invita a explorar sus rincones llenos de historia y encanto.
Para aquellos que deseen ascender la imponente peña, se recomienda llevar calzado cómodo y antideslizante, y aunque la celebración de la Santa Cruz es el momento cumbre, Bernal espera con los brazos abiertos durante todo el año, ofreciendo experiencias inolvidables a quienes se aventuran a descubrir sus maravillas.
