Agustín Lara fue un compositor mexicano de fran popularidad en los 40, es recordado como uno de los más importantes de la música mexicana. Sus canciones, que combinan elementos de la música clásica, la música popular y la música mexicana, son un reflejo de la riqueza cultural del país. Algunas de sus canciones más famosas son «Granada», «Solamente una Vez», «María Bonita» y «La Llorona».
Agustín Lara Aguirre y del Pino, también conocido El músico poeta y El flaco de oro, nació el 30 de octubre de 1900 en Tlacotalpan, Veracruz. Su inicios en la música no fueron fáciles, pues su padre era militar de carrera y quería que su hijo también lo fuera, pero él no acepta y abandona su hogar para emplearse como pianista en un prostíbulo.
Durante la década de los años veinte toca el piano en centros nocturnos, cantinas, casas de citas, reuniones sociales y salas de cine, en donde adquiere experiencia y popularidad y, poco tiempo después, ganó popularidad en el mundo de la música e incluso sus composiciones son interpretadas por cantantes de moda como Juan Arvizu y Maruja Pérez.
Su primer acercamiento a la industria musical surgió con la inauguración de la estación XEW, en el año 1930, en ese años Agustín Lara empezó a trabajar en la estación de radio por invitación de Emilio Azcárraga Vidaurreta; ahí formó su primera orquesta llamada «El Son de Marabú», con la que se presenta en diferentes espacios musicales de la radiodifusora.
Entre sus temas más famosos están Solamente una vez, María bonita, Veracruz, Rosa, Aquel amor, Aventurera, Mujer, Cada noche un amor, Por qué negar, Santa, Humo en los ojos, Farolito, Rival, La cumbancha y Lamento jarocho, por citar sólo algunos. Asimismo, destacan las canciones que compuso para España: Granada, Suite española, Murcia y Madrid, así como las que dedica a la fiesta brava, de la que fue gran aficionado: Silverio y Novillero.
Agustín Lara falleció en la Ciudad de México el 6 de noviembre de 1970, su deceso sucedió en el cuarto 347 del Hospital inglés, provocado por insuficiencia cardiaca; sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres.
