Según informa The Wall Street Journal (WSJ), Estados Unidos ha tomado medidas de precaución colocando buques de guerra en posición para proteger a Israel y a las fuerzas estadounidenses en la región ante la posibilidad de un ataque directo de Irán que podría ocurrir este fin de semana.
Las acciones incluyen el reposicionamiento de dos destructores de la Armada estadounidense, uno de los cuales ya se encontraba en la región y otro que fue desviado hacia allí. Se ha confirmado que al menos uno de estos buques está equipado con el sistema de defensa antimisiles Aegis.
Estas decisiones, parte de un esfuerzo por evitar un conflicto mayor en el Oriente Medio, se tomaron tras una filtración sobre el momento y la ubicación potencial del ataque iraní. A pesar de esto, fuentes iraníes informan que aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre el ataque.
Irán ha expresado su furia por el ataque contra su consulado en Damasco, el cual resultó en la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, así como la destrucción de la residencia del embajador iraní.
El presidente Joe Biden ha reiterado el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Israel, enfatizando que Irán no tendrá éxito en sus acciones. El secretario de Estado Antony Blinken ha sostenido conversaciones con líderes regionales, como el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, reafirmando que una escalada por parte de Irán no sería beneficiosa para la región
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